Los congoleños votaron ayer con relativa calma en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales para desempatar entre el presidente saliente Joseph Kabila, de 35 años --el gran favorito--, y el vicepresidente Jean-Pierre Bemba, de 44. Las elecciones son claves en la transición política tras una guerra civil que culminó a final del 2002. Solo la muerte de un hombre por disparos de la policía empañó la jornada. El descubrimiento de una tentativa de fraude en favor de Kabila originó un enfrentamiento entre varias personas y algunos policías, que dispararon causando la muerte a un hombre e hiriendo a otro.

Es la primera ocasión en más de 40 años en que los congoleños participan en unas elecciones libres. En la primera vuelta, el 30 de julio, Kabila tuvo el 44,81% de votos y Bemba, el 20,03%.