EL SERVICIO de Investigación del Congreso (CRS, en sus siglas en inglés) considera que las explicaciones ofrecidas por el Gobierno que preside George Bush para justificar las escuchas sin mandato judicial "entran en conflicto con la legislación existente". Además, cree que se basan en "débiles argumentos jurídicos", tal y como dijeron ayer diversos medios de prensa.