El Tribunal Constitucional italiano asestó ayer un duro golpe al primer ministro, Silvio Berlusconi, al declarar inconstitucional la ley que le daba inmunidad penal durante su mandato. La consecuencia de esta decisión será la reanudación del proceso por corrupción de jueces que se seguía contra Berlusconi hasta el pasado junio en Milán y en el que ya ha sido condenado a cinco años de prisión su mano derecha, Cesare Previti.

El juicio contra el primer ministro fue paralizado de forma inmediata después de que el Parlamento aprobara, en vísperas de que Italia asumiera la presidencia de turno de la Unión Europea, la ley de inmunidad, hecha a la medida de los intereses de Berlusconi. La legislación protegía también a los otros cuatro cargos más altos del Estado: presidente de la República, de la Cámara de Diputados, del Senado y del Tribunal Constitucional.

SIN APELACION "La justicia es igual para todos", es el espíritu de la sentencia, que cayó como un jarro de agua fría sobre el jefe del Gobierno, que hizo muchos esfuerzos por sacar adelante una normativa que le favorecía. El fallo considera que la ley de inmunidad vulnera los principios de igualdad y derecho de defensa.

Como todas las sentencias del Constitucional, no cabe apelación posible, por lo entrará en vigor después de ser publicada en el Boletín Oficial del Estado. Desde ese momento, recomenzará el calvario, hasta ahora suspendido, para el primer ministro.

El juicio por el caso SME será retomado. En ese caso se juzga el supuesto pago de comisiones por parte del primer ministro a los jueces para que bloquearan la venta de la empresa alimentaria SME a su rival empresarial Mario de Benedetti, propietario del grupo editorial Espresso y del diario La Repubblica y facilitaran en cambio la adquisición por parte del hólding Fininvest, propiedad de Berlusconi.

Las continuas ausencias de Berlusconi en ese proceso por sus compromisos oficiales llevaron al Tribunal de Milán a dividir la causa y a juzgar por separado al resto de imputados, la mayor parte de los cuales fueron condenados el pasado 22 de noviembre. El tribunal consideró probado que, desde una cuenta de la empresa Fininvest, llegaron a Previti, en su condición de letrado de la compañía, 434.000 dólares (339.000 euros) que, a su vez, hizo llegar al juez Squillante con la ayuda del abogado Attilio Pacifico, también condenado a cuatro años de reclusión.

DESDE CERO El proceso contra Silvio Berlusconi comenzará ahora desde el principio en Milán. El revés sufrido por Berlusconi se acumula al que padeció en diciembre, cuando el presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, se negó a firmar y devolvió al Parlamento la nueva ley que reorganiza el sistema televisivo nacional.

Pero además de al caso SME , el primer ministro deberá hacer frente a otros escándalos que aún colean en tribunales de Italia y España, como el de falsedad y fraude fiscal de Tele 5.