Al menos ocho soldados norteamericanos murieron ayer, según el recuento ofrecido por las televisiones árabes, en un ataque de la resistencia iraquí contra un convoy en Jaldiya, en pleno triángulo suní , donde tienen lugar la mayor parte de los ataques contra las fuerzas ocupantes. La sangrienta emboscada, en la que otras fuentes sólo dieron por muertos a tres soldados, tuvo lugar al día siguiente del último mensaje de Sadam Husein, en el que llamó a intensificar la guerra santa contra los ocupantes.

Como viene siendo la norma, fuentes de EEUU todavía no habían confirmado ayer el número de muertos del ataque. Se supone que un artefacto hizo explosión al paso del convoy en una carretera al oeste de Bagdad y en seguida se inició un tiroteo.

PERIODISTAS TIROTEADOS

Según el relato de un periodista de AP, cuatro tanques rodearon los restos del convoy, mientras que las fuerzas de Estados Unidos disparaban sin un objetivo claro, "en un aparente esfuerzo por protegerse hasta la llegada de refuerzos". Un vehículo de la agencia AP fue tiroteado cuando uno de los periodistas sacó su cámara para filmar el convoy de los militares. "A pesar de que el nombre de la agencia era visible en el coche, abrieron fuego", señaló el periodista iraquí de AP.

Lo cierto es que las tropas norteamericanas dan cada vez mayores muestras de nerviosismo y de estar perdiendo el control de la situación al norte y al oeste de Bagdad, mientras que los ataques y emboscadas de la resistencia iraquí se hacen cada día más sofisticados. El miércoles, en Faluya, no lejos de Jaldiya, un convoy de vehículos Humvee estadounidenses abrió fuego contra una boda en la que los asistentes, siguiendo la tradición, disparaban al aire.

Los soldados de EEUU no dudaron ni un momento en abrir fuego al oír los disparos de la celebración y mataron a un joven que se dirigía a un quiosco para comprar cigarrillos. Los mandos militares norteamericanos han presentado sus excusas por el trágico error, que sucede cuando todavía está fresco en la memoria de los lugareños el reciente incidente por fuego amigo, que causó la muerte de nueve agentes policiales en Faluya a manos de las tropas estadounidenses.

EXPLOSION EN UN OLEODUCTO

Como colofón a una nueva jornada negra para las tropas norteamericanas en el norte y oeste de Bagdad, un tramo de oleoducto al norte de Bagdad saltó por los aires, aunque la portavoz de la Cuarta División de Infantería, Josslyn Aberlee, no quiso precisar las causas de la explosión, ya que el incendio impedía ayer tarde aproximarse.

Con la invasión de Irak, el presidente estadounidense, George Bush, abrió en marzo un nuevo frente en la lucha de EEUU contra el terrorismo mundial. Pero, a diferencia de lo que sucedía antes del inicio de la guerra, el líder de la Casa Blanca mide ahora al milímetro sus palabras, para no volverse a pillar los dedos en contradicciones y medias verdades. El miércoles, Bush descartó rotundamente que la Administración de Washington disponga de pruebas de que Sadam estuviera implicado en los atentados del 11 de septiembre del 2001 en Nueva York y Washington. Pero la Casa Blanca mantiene que Sadam tenía contactos con Al Qaeda.