Noruega y Dinamarca culpan de los incidentes de Damasco al Gobierno de Siria. El ministro de Exteriores danés, Per Stig Moeller, calificó los hechos de "terribles" y consideró "inaceptable" que el Gobierno sirio no hubiera protegido a los miembros de la legación. Añadió que su homólogo sirio se había disculpado por teléfono y que le anunció una investigación, pero precisó que no era "suficiente". En similares términos habló el ministro noruego de Exteriores, Jonas Gahr Store.

Los ánimos en Dinamarca se empiezan a caldear. La policía danesa detuvo ayer a más de 160 personas en Hilleroed, al norte de Copenhague, donde coincidieron a la misma hora una concentración de un grupo de ultraderecha y dos contramanifestaciones de izquierda y de jóvenes musulmanes.

La masiva presencia policial evitó enfrentamientos directos entre las personas que acudieron a la llamada del grupo Dansk Front contra la "agresión musulmana" y los cientos de activistas de izquierdas y de origen islámico. Estos últimos acudieron ante los rumores de que los ultras iban a quemar ejemplares del Corán, extremo que la policía negó.