La preocupación internacional crece por la crisis nuclear desatada por Corea del Norte. La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) definió la situación como "muy grave" e informó de que Pyongyang ha empezado a cargar con combustible sus centrales.

La AIEA confirmó que Corea del Norte está introduciendo barras de combustible en el complejo nuclear de Yongbyon, a unos 80 kilómetros al norte de la capital y capaz de producir plutonio con fines bélicos. El régimen comunista de Pyongyang reiteró, a través de la radio oficial, que la reactivación de sus centrales no está vinculada al desarrollo de armas atómicas, sino que servirán para la producción de electricidad y reiteró que es la respuesta al corte del suministro de petróleo de EEUU.

ESCEPTICISMO DE LA AIEA

Pero los expertos de la AIEA se mostraron mucho más escépticos. "No podemos certificar que los materiales producidos sin nuestra vigilancia no serán utilizados para fabricar armas nucleares", explicó Mark Gwozdecky, portavoz de la agencia internacional. "Hoy (ayer para el lector), han instalado un millar de barras de combustible nuevas" en el reactor del complejo nuclear de Yongbyon, añadió.

Tras presidir una reunión de urgencia, el presidente surcoreano, Kim Dae-Jung, acusó a Corea del Norte de "agravar" la crisis nuclear. El ministro alemán de Exteriores, Joschka Fischer, manifestó su "profunda preocupación" y apeló a Pyongyang a cumplir "sin dilación y sin lugar a dudas" los compromisos internacionales.

COOPERACION

En EEUU, los senadores Richard Lugar y Joseph Biden, instaron ayer a su Gobierno a cooperar con Corea del Sur, Rusia, Japón y China para presionar al régimen de Pyongyang para disuadirlo de que prosiga con su programa nuclear. Ambos destacaron el enorme riesgo que supone el rearme de Corea del Norte.