El número de muertos en el incendio del metro en la ciudad surcoreana de Daegu, provocado el pasado martes por un demente, ha aumentado hasta 182, tras la localización de 49 cadáveres más dentro de los vagones de los trenes siniestrados, informaron ayer las autoridades. De los cuerpos hallados, sólo 54 han podido ser identificados. Unas 300 personas engrosan todavía la lista de desaparecidos.

Los familiares de las víctimas han protestado ante las autoridades, tras haber hallado ellos mismos en los sacos de escombros sacados del incendio documentos de identidad y trozos de cadáveres. Además, la policía tiene indicios de que los directivos del metro intentaron manipular a su favor las pruebas, tras descubrirse que el centro de control fue el que ordenó huir al conductor de uno de los trenes. Eso dejó a los pasajeros atrapados en los vagones.