Corea del Sur ha llevado a cabo el lunes maniobras con fuego real en las que ensayó ataques a instalaciones nucleares norcoreanas, en respuesta al sexto test nuclear llevado a cabo por Pionyang en la víspera.

Los ejercicios incluyeron el lanzamiento del misil balístico Hyunmoo y proyectiles disparados por cazas F-15, que alcanzaron los objetivos designados en al Mar del Este (Mar de Japón), según informó el mando conjunto del Ejército surcoreano.

Las maniobras se llevaron a cabo teniendo en cuenta la distancia y ubicación de la base nuclear de Punggye-ri, en el nordeste de Corea del Norte, donde han tenido lugar los seis ensayos atómicos hasta la fecha del régimen que lidera Kim Jong-un, señaló un portavoz de las fuerzas surcoreanas a la agencia local Yonhap.

Corea del Norte probó el domingo su bomba atómica más potente hasta la fecha, un artefacto termonuclear que según el régimen puede instalarse en un misil intercontinental, lo que de confirmarse supondría un importante y peligroso adelanto en sus capacidades militares.

CONDENA INTERNACIONAL

La comunidad internacional ha condenado de forma unánime el nuevo desarrollo armamentístico de Pionyang, ante el cual Seúl y Tokio han reclamado la imposición de más sanciones al ya aislado régimen.

El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó que evalúa suspender el comercio con cualquier país que haga negocios con Pionyang e insinuó que no descarta un ataque a Corea del Norte.

Además, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá este lunes con el fin de analizar la nueva prueba nuclear norcoreana, informaron hoy fuentes oficiales.

La reunión, que se llevará a cabo a las 10.00 hora local (14.00 GMT), fue solicitada por Estados Unidos, Francia, el Reino Unido, Japón y Corea del Sur, según la misión estadounidense ante la ONU.