En medio de la euforia de los partidarios del presidente, Rafael Correa, y el resignado silencio de la oposición, Ecuador puso ayer su máquina estatal rumbo a la tierra prometida en la Carta Magna bajo el nombre del Socialismo del Siglo XXI . Casi el 64% de los ecuatorianos dijo al nuevo texto fundamental. El no sumó el 28,29%, los nulos, el 7,17% y los votos blancos, el 0,68%.

Correa tiene el camino libre. Y eso le diferencia de sus colegas Hugo Chávez y Evo Morales, que en Venezuela y Bolivia enfrentan obstáculos más serios. Se inicia ahora un proceso de transición. Cesarán los congresistas y la Asamblea Constituyente formará una Comisión Legislativa, con mayoría oficialista.