La normativa británica fija en un máximo de 24.006 libras (26.763 euros) los "costes adicionales" que los diputados con circunscripciones electorales fuera de Londres pueden reclamar en el curso parlamentario 2008-2009. Este dinero cubre los costes de intereses de hipotecas y cuentas de mantenimiento de la segunda vivienda. A veces, ese segundo domicilio ha resultado estar muy cerca de la vivienda principal, lo que está siendo motivo de fuerte controversia. Todos lo gastos que superen las 25 libras (27,8 euros) deben ser justificados con un recibo.

Los diputados tienen un sueldo de 70.531 euros, pero pueden reclamar dietas para viajes (sin límites), gastos de oficina y ayudas para mantener sus casas, una cerca de Westminster y otra en su distrito electoral. La media reclamada por los parlamentarios fue de 151.000 euros en el 2007. Según las reglas, se debe solicitar el pago de gastos relacionados con sus actividades parlamentarias. Michael Martin, portavoz de la Cámara de los Comunes, recordó a los diputados que no solo deben atenerse a las normas, sino también lo que es correcto.