La creación del nuevo cargo de presidente permanente del Consejo Europeo costará seis millones de euros al año del presupuesto comunitario, de los cuales 1,5 millones se destinarán al sueldo y dietas del elegido y el resto a los trabajadores de su oficina y a su seguridad personal.
Los nuevos gastos se incluyen ya en el borrador de presupuesto de la UE para el 2010 que será discutido este miércoles por los Veintisiete. Un día más tarde, los líderes europeos celebrarán una cumbre extraordinaria para elegir al presidente. El primer ministro belga, Herman Van Rompuy, sigue siendo el favorito tras decaer por falta de apoyos la candidatura del primer ministro británico, Tony Blair.
SUELDO BASE MÁS DIETAS
El nuevo presidente de la UE cobrará un sueldo base de 304.000 euros al año, comparable al que perciben el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, o el de la Eurocámara, Jerzy Buzek. A esta cifra hay que sumar unos complementos por valor de 91.000 euros, y una cobertura de la seguridad social de 13.000 euros. Si a ello se suman los gastos de viaje y representación, el coste total asciende a 1,5 millones de euros al año.
UN EQUIPO DE TRABAJO DE AL MENOS 22 MIEMBROS
El gabinete del presidente permanente constará de 22 miembros: el jefe de gabinete y su segundo, seis administradores, 12 asistentes y dos responsables de prensa. Un total de 10 agentes de seguridad se ocuparán de la protección personal del escogido. El coste total de este dispositivo ascenderá a 4,5 millones de euros, según el borrador de presupuesto.
El nombramiento de un presidente permanente obligará al presupuesto de la UE a asumir los gastos de organización de las cumbres que hasta ahora corrían a cargo de las presidencias rotatorias. El coste de una cumbre asciende a 1,3 millones de euros. El presupuesto comunitario de 2010 prevé fondos para cubrir la organización de cinco cumbres, hasta un total de 6,5 millones de euros.
CORTE DE LAS CUMBRES
Además, la UE también pagará el coste de las cumbres con terceros países, que en el futuro serán organizadas por el presidente del Consejo Europeo, y que en el 2010 ascenderá a 2,5 millones de euros. No obstante, todas las actividades organizadas durante el primer semestre del 2010 en España deberán ser financiadas por la presidencia española.
Finalmente, se prevé una partida de 3,1 millones de euros para mejorar las infraestructuras del edificio del Consejo Europeo en Bruselas donde se celebrarán estas reuniones. Además, el presupuesto contempla una reserva de cinco millones de euros para hacer frente a actividades imprevistas del Consejo Europeo y de su presidente.
