El debate sobre la afección que desfiguró la cara del líder de la oposición ucraniana, Viktor Yuschenko, recibió ayer otra dosis de confusión, con declaraciones contradictorias sobre su posible envenenamiento. Los dos médicos austriacos que le trataron en septiembre dijeron ayer que trabajan sobre tres hipótesis distintas, todas relacionadas con la administración de algún tóxico, pero no tienen pruebas.