La izquierda islandesa logrará, según las predicciones, un triunfo histórico en las urnas, después del derrumbe económico del país que precipitó la convocatoria de las elecciones anticipadas que se celebran hoy en ese país de apenas 320.000 habitantes.

Los sondeos otorgan un 30,5% de los votos a la Alianza Socialdemócrata y un 25,9% a sus aliados del movimiento Izquierda-Verdes. Ambos partidos formaron a finales de enero un Gobierno interino en minoría tras varios meses de manifestaciones de protesta en la calle --algo inédito en ese pequeño país donde siempre había predominado el consenso-- acabaran desalojando del Gobierno a los conservadores del Partido de la Independencia (PI), en el poder desde 1991. Las encuestas dan ahora al PI un 22,9%, frente al 36,6% que logró en las últimas elecciones, en mayo del 2007.

El sistema financiero islandés, basado en el crédito, colapsó el pasado octubre y el país cayó en la bancarrota. La corona islandesa perdió casi un 44% de su valor. Islandia, hasta hace poco uno de los países más prósperos del mundo, se encuentra ahora sumida en una recesión y la inflación alcanza ya el 15,5%. El paro, inexistente antes de octubre, se acerca al 10%.