La denuncia de los abusos de Rusia en la secesionista Chechenia y la crítica a la política del presidente ruso Vladimir Putin fueron los dos principales ejes de la carrera periodística de Anna Politkóvskaya. La reportera dio cuenta de las penurias de las víctimas en hospitales y centros de refugiados cuando las fuerzas rusas cometían barbaridades para recuperar el control de la república separatista. Uno de sus trabajos más destacados fue desvelar el envenenamiento de niños chechenos. En su libro La Rusia de Putin: la vida en una democracia fallidacriticó a Putin y al servicio secreto ruso y les acusó de reprimir las libertades para establecer una dictadura.