Al Qaeda no figuraba entre las principales prioridades del Gobierno de George Bush antes del 11-S, concluyó ayer el diario The Washington Post , tras analizar el discurso que la asesora de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, iba a pronunciar el fatídico día de los atentados.

La alocución se centraba en "las amenazas y problemas de hoy y del día siguiente, no del mundo de ayer", y abogaba por combatirlas creando un sistema de defensas antimisiles. El texto no mencionaba a Bin Laden, a su red terrorista ni al terrorismo islamista. "Al Qaeda y el terrorismo islamista estaban más abajo en la lista de prioridades presentada por los funcionarios (de Bush) en sus declaraciones públicas", sostuvo el rotativo The Washington Post .

El rotativo daba así la razón a Richard Clarke, el exjefe de contraterrorismo que acusó a Bush de no prestar suficiente atención a la montaña de indicios previos al 11-S de que Al Qaeda preparaba atentados. El funcionario achacó esta distracción del presidente a su obsesión con Irak.

ENCUESTA El 52% de los norteamericanos opina, como Clarke, que Bush no prestó la debida atención al terrorismo antes del 11-S, según un sondeo publicado ayer por Los Angeles Times . El 57% cree que Bush priorizó la invasión de Irak.