El crucero de lujo italiano Melody , con cerca de 1.000 pasajeros a bordo de varias nacionalidades, consiguió escapar la noche del sábado a tiros de un intento de asalto por parte de piratas somalís en el océano Indico.

"Empezaron a disparar como locos. Fue como estar en la guerra", declaró ayer el capitán de la nave, Ciro Pinto. Agentes privados de seguridad del barco fueron los encargados de repeler el ataque, que provocó heridas leves a solo dos personas a bordo. El buque de guerra español Marqués de Ensenada es el encargado de escoltar al crucero en su regreso a casa. El Melody , en el que viajan además 536 miembros de la tripulación, fue atacado a las nueve y media de la noche --hora española-- cuando navegaba a unos 320 kilómetros al norte de Puerto Victoria, la capital del archipiélago de las Seychelles. Los corsarios, seis hombres armados con fusiles de asalto kalashnikov que iban a bordo de una embarcación ligera y rápida de color blanco, se aproximaron al crucero y empezaron a disparar a discreción. "Se escucharon cerca de 50 disparos", explicó a una publicación on-line alemana uno de los pasajeros.

Durante el ataque los viajeros permanecieron encerrados en sus camarotes, con todas las luces apagadas y siguiendo las instrucciones de la tripulación. El capitán autorizó entonces a los cinco agentes privados de seguridad de la nave que cogieran sus armas para hacer frente a los piratas, que ya habían logrado colocar una "escalera con ganchos en la proa" para abordarlo.

Para repeler el ataque no solo utilizaron las armas de fuego sino también la presión del agua de algunas mangueras de extinción de incendios. El director de la compañía MSC Crociere, propietaria del Melody , Domenico Pellegrino, dijo ayer que el personal de seguridad del crucero son jóvenes de origen israelí. "Los escogimos porque son los mejores, y así lo han demostrado", manifestó.

SEGUIR LA ESTELA Pinto aseguró que los seis piratas no se dieron por vencidos y que "durante 20 minutos" siguieron la estela del crucero, una nave de 36.000 toneladas. El capitán avisó rápidamente al mando de las fuerzas internacionales que coordina a los más 20 buques de guerra de protección de diferentes países que operan en la zona

La fragata española Marqués de Ensenada escoltará al Melody mientras navegue por el golfo de Adén, frente a las costas de Yemen, Yibuti y Somalia, una zona muy peligrosa por estar infestada de piratas.

El barco forma parte de la misión Atlanta, creada por la Unión Europea el año pasado precisamente para combatir la piratería en el Cuerno de Africa. Desde Kenia, el director del Programa de Ayuda Marítima del Este de Africa (PAM), Andrew Mwangura, criticó que en el crucero hubiera agentes de seguridad armados ya que, bajo su punto de vista, al repeler el ataque pusieron en peligro la vida de los pasajeros.

Proteger a los barcos que transitan por el Indico y el golfo de Adén con hombres armados a bordo es uno de los grandes debates surgido tras el incremento espectacular de ataques corsarios. El pasado jueves, el Gobierno de Madrid autorizó a los buques españoles a contratar agentes de seguridad como medida de protección. Eso sí, deberán previamente conseguir una autorización especial del Ministerio del Interior. Hay que tener en cuenta que el ataque del sábado se produjo en una zona con poca actividad corsaria, al menos hasta ahora, pero en la que faenan algunos barcos de la flota pesquera española.

AUMENTO ALARMANTE Según la Oficina Marítima Internacional (OMI), los ataques piratas frente a las costas somalís durante el primer trimestre del año han aumentado de forma alarmante respeto al mismo periodo del año pasado. De enero a marzo del 2008 se contabilizaron 6 asaltos, este año ya son 61.