Un crucero turístico con 160 personas a bordo que estuvo varias horas a la deriva mientras atravesaba el Pasaje de Drake, en el extremo austral de Suramérica, llegará este jueves a la ciudad argentina de Ushuaia, informaron hoy fuentes de la Armada de este país.

Germán Cibeira, jefe de prensa de la Marina, confirmó que el Clelia II, de bandera maltesa, ha recuperado la potencia del motor que se había averiado y navega "a una velocidad de seis nudos" en dirección a la capital de la provincia de Tierra del Fuego.

"Hoy el clima mejoró un poco. Había vientos de 60 kilómetros por hora y menos oleaje. Los pasajeros están bien", dijo Cibeira en declaraciones a medios locales.

A LA DERIVA

La nave, de 88,10 metros de eslora y operada por la empresa Navalia, se declaró este martes en emergencia tras la avería de uno de sus motores, en momentos en que navegaba hacia Ushuaia proveniente de la Antártida, hacia donde había partido el pasado 30 de noviembre.

El barco quedó a la deriva en medio de olas de 8 metros altura y con vientos de más de 90 km/h en el Pasaje de Drake, el tramo de mar que separa América del Sur de la Antártida, cuyas aguas están consideradas entre las más tormentosas del mundo.

Su tripulación logró comunicarse con otro buque turístico, el NG Explorer, que de inmediato dio el aviso de emergencia a las autoridades navales argentinas. El fuerte oleaje rompió algunos cristales en el puente de mando, provocando que el agua mojara los equipos de comunicación y dejasen de funcionar.

Horas después el Clelia II pudo solucionar la avería en su motor y lentamente, bajo condiciones climáticas muy adversas, retomó su navegación hacia Ushuaia, la ciudad más austral de Argentina (unos 3.000 kilómetros al sur de Buenos Aires).