El Comité Internacional de la Cruz Roja criticó ayer el tratamiento que Estados Unidos depara a más de 600 presos en la base de Guantánamo (Cuba). El presidente del CICR , Jakob Kellenberger, solicitó que se efectúen "cambios significativos" en la base, en una reunión con el secretario de Estado, Colin Powell, y otros representantes del Gobierno de EEUU. Las críticas figuran en un informe confidencial entregado al Pentágono y al Departamento de Estado a comienzos de mes.

El documento narra "lo averiguado en febrero y marzo durante las últimas visitas" a Guantánamo, declaró ayer el portavoz de la Cruz Roja en Ginebra, Florian Westfhal. Aunque no reveló detalle alguno del texto, un alto funcionario del Pentágono indicó que se informó de su contenido "crítico" al secretario de Defensa, Donald Rumsfeld.

La Cruz Roja ha denunciado repetidamente ante las autoridades de Washington la retención de los presos en Guantánamo, en su mayoría capturados en la guerra contra Afganistán (2001) que se lanzó tras el 11-S. Estos presos se encuentran en limbo legal, sin acceso a un abogado, puesto que el presidente de EEUU, George Bush, lo considera "combatientes enemigos" en lugar de prisioneros de guerra para eludir las leyes internacionales.