En cuatro meses el Gabinete de Berlusconi ha aprobado varias medidas polémicas. Una de ellas es la creación de un censo en los campamentos de gitanos de Roma, Nápoles y Milán También aprobó un decreto por el que el ingreso ilegal en el país no era una falta administrativa sino un delito penal. Además, para frenar un proceso judicial contra Berlusconi, otro decreto bloqueó otros 100.000 procesos. La magistratura se indignó y fue retirado. Y el viernes, el Ejecutivo decretó el estado de emergencia para afrontar "el persistente flujo de inmigrantes", en palabras de Berlusconi.