El Ejército estadounidense anunció hoy la muerte de cuatro militares en el sur de Bagdad, lo que eleva a 4.000 el número de soldados norteamericanos muertos en Irak desde el comienzo de la invasión de Irak, hace ahora cinco años. Según un comunicado difundido hoy, los militares murieron anoche después de que un artefacto de fabricación casera estallase al paso de su vehículo cuando patrullaban por una zona del sur de Bagdad. Como suele ser habitual, EEUU no hará pública la identidad de los fallecidos hasta que sean notificados los familiares.

La cifra de 4.000 soldados estadounidenses muertos se alcanza sólo cuatro días después de que se cumpliese el quinto aniversario de la invasión de Irak por EEUU. Con motivo del aniversario, el presidente de EEUU, George W. Bush, pronunció un discurso en el que reconoció "el alto coste en vidas" de la guerra, pero aseguró que la invasión fue una decisión acertada y necesaria que no lamenta.

La mayoría de muertes en las filas estadounidenses se han producido como consecuencia de explosiones de artefactos en la carretera como el que causó la muerte de los cuatro últimos uniformados. EEUU acusa a Irán de estar detrás de algunas de estas bombas equipadas para perforar el blindaje de los vehículos que los militares utilizan para patrullar Irak. El muerto militar estadounidense número 1.000 llegó en septiembre de 2004; el 2.000, un año y un mes más tarde, en octubre de 2005; mientras que la baja militar 3.000 tuvo lugar en diciembre de 2006.