Al menos cuatro presos políticos y un conocido psicólogo y periodista disidente iniciaron en los últimos días huelgas de hambre en distintos lugares de Cuba, en "homenaje a Orlando Zapata", el preso muerto el martes en La Habana tras 85 días de ayuno, y en demanda de la liberación de los 200 opositores encarcelados en la isla. Al mismo tiempo, Amnistía Internacional reclamó al Gobierno presidido por Raúl Castro la "libertad inmediata e incondicional" del que considera el preso de conciencia número 55 del país caribeño, Darsi Ferrer, que lleva más de medio año encerrado y tundido a palos bajo la "acusación pretexto" de poseer ilegalmente dos sacos de cemento y unas vigas de hierro.

Distintos miembros de una oposición amordazada, que daba bocanadas por revivir tras el cercado entierro de Zapata, aseguraron ayer a la agencia Efe que los presos Eduardo Díaz, Diosdado González y Nelson Molinet, recluidos en la cárcel Kilo 5 de la provincia occidental de Pinar del Río, y Fidel Suárez, del penal Kilo 8 de la misma región, se declararon por separado en huelga de hambre. Los cuatro forman parte del grupo de 75 opositores condenados a penas de hasta 28 años en la llamada primavera negra del 2003, acusados por el Gobierno de ser "mercenarios" al servicio de Estados Unidos.

OTROS TRES INTERNOS Eduardo Díaz fue condenado entonces a 21 años de prisión y los otros tres, a 20 cada uno. Amnistía Internacional confirmó que los cuatro son presos de conciencia. Otros medios afirmaron que más presos políticos se encontraban en "ayuno temporal", también en "homenaje a Zapata", y pusieron como ejemplo a tres internos --Adolfo Fernández, Pedro Argüelles y Antonio Díaz-- de la cárcel de Ciego de Avila.

El despliegue policial, que impidió una mayor asistencia al sepelio de Orlando Zapata, acabó por provocar reacciones airadas entre las decenas de detenidos o retenidos en toda la isla. Así, se unió también al ayuno voluntario el psicólogo Guillermo Fariñas, conocido como Coco y participante en las redes de los llamados periodistas independientes. Fariñas, que vive en Santa Clara, fue detenido y golpeado por agentes de seguridad cuando el jueves se dirigía al entierro de Zapata en el oriente de la isla. Eso lo llevó a iniciar una huelga de hambre que para él es la número 23 desde 1995.

El portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez, envió mensajes al psicólogo y los cuatro presos de Pinar del Río para pedirles que desistan de la huelga de hambre. No la aconseja, dijo, "porque no tiene efecto alguno en el Gobierno castrista". Pero Coco Fariñas, que ya en el 2006 fue alimentado de manera forzosa e intravenosa tras siete meses de ayuno, afirmó que mantendrá una "huelga de hambre y sed" que, en su delicado estado de salud, podría llevarle a la muerte en "tres o cuatro días".

El dirigente del Movimiento Cristiano de Liberación, Oswaldo Payá, mostró preocupación por la suerte de Angel Berdecio, detenido "por desacato" en Santiago en medio del operativo. Según Payá, Angel se encaró con los policías y les gritó: "¡Yo no soy un terrorista, y ustedes han desplegado una fuerza como para detener a Osama bin Laden!".