El Gobierno cubano expulsó ayer a varios parlamentarios europeos que, con visado de turistas, querían asistir a la primera "asamblea disidente" que se celebra en la historia de la Cuba revolucionaria, y que concluirá hoy.

Cuatro legisladores --un senador checo, un diputado alemán, la exsenadora española del PP Isabel San Baldomero, la senadora Rosa López Garnica, de UPN, y el diputado de CiU Jordi Xuclá-- fueron detenidos y trasladados al aeropuerto, donde los embarcaron en vuelos de regreso. A tres informadores polacos, así como al enviado del Corriere della Sera, les fue denegada la entrada en la isla.

Entretanto, la Primera Asamblea para Promover la Sociedad Civil arrancó en una finca a las afueras de La Habana. La economista Marta Beatriz Roque, impulsora de la cita, fue elegida presidenta.

Las expulsiones de diplomáticos y periodistas han añadido tensión a la relación entre la UE y Cuba. En octubre, el senador del PP Jorge Moragas fue declarado persona non grata . Dos diputados holandeses fueron obligados a abandonar la isla en la misma fecha. Y en el 2001, dos checos fueron arrestados tras reunirse con disidentes.