Los abogados del escritor y periodista sueco-turco Hamza Yalçin, de 59 años, que se encuentra en la prisión de Brians 1 a la espera de que las autoridades turcas formalicen su demanda de extradición, ya han presentado su recurso de apelación solicitando su libertad condicional.

En el recurso, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, se justifica la "imposibilidad" de conceder la extradición solicitada por Turquía al haberle sido concedida la protección internacional por parte de Suecia, al tener dos penas de muerte pendientes en el país reclamante, y se alerta de la situación de "vulneración sistemática de derechos humanos" por parte del Estado turco.

La defensa alega que la prisión provisional es una medida "extremadamente excepcional" y que su aplicación en este caso "no es necesaria, ni tampoco legítima". Por ello, cuestiona "si no hay otras medidas menos perjudiciales que pudieran cumplir con las mismas finalidades", como la residencia obligatoria o la comparecencia periódica ante la Embajada de España en Suecia.

CONDENADO A MUERTE EN 1998 Y EN 2004

La defensa insiste en que Yalçin no puede ser extraditado porque obtuvo su condición de asilado en el 1987 por parte de Suecia hasta el 2005, cuando pasó a ser ciudadano del país escandinavo. El derecho de asilo, expuesto en el artículo 33.1 de la Convención de Ginebra, defiende que no se puede ser expulsado si peligra la vida de la persona por sus "opiniones políticas", argumento sobre el que se sustenta el recurso presentado. Los abogados señalan que si fue asilado para salvaguardar su vida en ese momento no puede ser extraditado ahora.

Además, los abogados aseguran en el texto que Turquía "no da las garantías de que no será ejecutado o sometido a penas que atenten su integridad corporal o a tratos inhumanos o degradantes" y recuerdan que el periodista fue condenado a muerte por este país en dos ocasiones, en el 1998 y en el 2004. La defensa añade que el Gobierno turco se plantea recuperar la pena de muerte, por lo que "no hay garantía de que las sentencias pendientes no se ejecuten" si finalmente se efectúa su extradición.

Asimismo, señalan que la prisión provisional es la medida "más restrictiva existente y la que lesiona de forma más clara y flagrante los derechos y libertades" y apuntan que debe dejarse sin efecto porque hay otro tipo de medidas cautelares "que evitarían los mismos riesgos que la prisión provisional". Además, adjuntan diferentes informes de Human Rights Watch en los que se denuncia el encarcelamiento de profesionales de la información por parte del Gobierno turco bajo acusaciones de terrorismo y se mantiene que Yalçin es un "preso político".

A LA ESPERA DE LA PETICIÓN FORMAL DE EXTRADICIÓN

Yalçin se encuentra en la prisión de Brians 1 desde el pasado 3 de agosto después de ser arrestado en el aeropuerto de El Prat (Barcelona) porque pesaba sobre él una orden de busca y captura internacional dictada a través de Interpol, solicitada por el Gobierno turco. Las autoridades turcas tienen hasta el 11 de septiembre para formalizar la petición de extradición, y entonces la Audiencia Nacional decidirá en una vista si la atiende o la rechaza. Si esa petición no se produce, será inmediatamente puesto en libertad.

Los agentes lo trasladaron ante el juez de guardia de El Prat (Barcelona), quien ordenó su traslado a la Audiencia Nacional, desde donde se ordenó su ingreso en prisión provisional alegando su falta de arraigo en España. El periodista es acusado de insultar al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en un artículo publicado en la revista turca 'Odak Dergisi'. También se le acusa de "vínculos terroristas" con el grupo ilegal de extrema izquierda Partido-Frente Revolucionario de Liberación Popular (DHKP-C), por dos textos publicados en la misma revista.