El vídeo propagandístico se titula No Mavericks, y con él la campaña de Barack Obama resume la estrategia --muy criticada-- que ha utilizado hasta ahora para contrarrestar el vuelco en las encuestas, en entusiasmo y en momentum mediático y político que ha supuesto el nombramiento de Sarah Palin como número dos de John McCain. En el vídeo, Obama intenta vincular a McCain con George Bush y, sobre todo, desmontar la imagen que el tícket republicano construyó en la convención de Saint Paul de ser dos mavericks , dos francotiradores de su propio partido que van por libre y que han probado que pueden ser agentes de cambio en Washington.

"Hace solo un mes todos ellos decían: ´es la experiencia, la experiencia y la experiencia´. Después eligieron a Palin y empezaron a hablar de ´cambio, cambio y cambio´. ¿Cómo pueden tener la desfachatez de decirlo cuando han estado apoyando al actual presidente, tu partido ha estado en el poder y tú no estás ofreciendo nada nuevo?", dijo Obama en un mitin, para añadir: "No puedes reinventarte a ti mismo. El pueblo estadounidense no es estúpido". El caso es que las encuestas (la última, publicada ayer por The Washington Post y la ABC), muestran que la estrategia republicana y el efecto Palin está dando sus frutos y los republicanos van en cabeza en intención de voto al empezar la recta final de la carrera presidencial.

La campaña de Obama está siendo criticada, sobre todo por los comentaristas de órbita demócrata, por no haber reaccionado a la irrupción de Palin. Y las encuestas van goteando datos que demuestran que Palin puede ser el game changer (el factor que cambia la tendencia) de estas elecciones que tanto anhelaban los republicanos. El sondeo del Post y la ABC indica que en un mes han cambiado las preferencias de las mujeres blancas. Si en agosto un 50% apoyaba a Obama y un 42% a McCain, ahora el 53% apoya al republicano y el 41%, al demócrata.