Jordania y Argelina figuran en el informe del 2005 de Amnistía Internacional (AI) como países que violan los derechos humanos. La organización recibió informes sobre tortura y malos tratos bajo custodia en Jordania, donde se aplicó la pena de muerte a un condenado. El Gobierno negó unos informes, según los cuales permitió a la CIA dirigir un centro de detención ilegal para interrogar a presuntos terroristas. En Argelia también hubo denuncias de torturas a detenidos.