Horst Köhler seguirá siendo el presidente de Alemania durante los próximos cinco años. El candidato conservador fue reelegido ayer por la Asamblea Federal, formada por los diputados del Bundestag y representantes de los 16 estados federados. Köhler obtuvo los 613 votos necesarios para lograr la mayoría absoluta y, por tanto, la victoria en la primera vuelta imponiéndose a la socialdemócrata Gesine Schwan.

Todo apunta que el actual presidente obtuvo el apoyo de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel y su partido hermano bávaro, la Unión Socialcristiana (CSU), junto al de los liberales del FDP y los Electores Libres de Baviera. Schwan habría recibido el respaldo del Partido Socialdemócrata (SPD) y Los Verdes, aunque no al 100%. La Izquierda, de Oscar Lafontaine, votó a su propio candidato, el exactor Peter Sodan. Hubo 10 abstenciones (que se adjudican a los socialdemócratas o Los Verdes) y cuatro votos para Frank Rennike, de la extrema derecha.

La división de la izquierda quedó patente. La presentación de un candidato de La Izquierda fue el castigo del partido de Lafontaine a unos socialdemócratas que rechazan la coalición con esa "izquierda populista".