El líder de la Unión Cristianodemócrata de Alemania (CDU) en el estado de Hesse, Roland Koch, dio ayer una vuelta más al torniquete xenófobo al exigir una reforma del Código Penal que permita juzgar a los menores de 14 años que cometan delitos violentos. Koch, compañero de partido de Angela Merkel, se postula para la reelección como primer ministro en los comicios regionales de Hesse, el 27 de enero.

La propuesta de Koch forma parte de su campaña contra los "delincuentes extranjeros" que ha provocado un debate en el país y ha desatado reacciones, no solo de las organizaciones de inmigrantes e iglesias, sino también del socio de la CDU en el Gobierno, el Partido Socialdemócrata.

El SPD considera desproporcionadas las propuestas de Koch y afirma que obedecen a una campaña "populista de derechas". El enconado debate está degradando por momentos el clima en la coalición de gobierno encabezada por la cancillera Merkel.