Después de la victoriosa segunda vuelta, la derecha francesa prepara ya la tercera para dar una amplia mayoría en el Parlamento al nuevo presidente, Nicolas Sarkozy. Una parte de su equipo se reunió ayer en la sede del cuartel general electoral para preparar las elecciones legislativas del 10 y 17 de junio, mientras el presidente electo se retiraba a descansar en un lugar secreto, probablemente en Córcega.

Al término de la reunión del equipo de Sarkozy, la ministra de Defensa, Michèle Alliot-Marie, declaró que "lo que importa ahora es dar una mayoría al presidente que le permita cumplir los compromisos que ha adquirido con los franceses". En esa reunión se trató de establecer un "pacto presidencial", que contenga las principales propuestas de Sarkozy y del programa para las legislativas de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), para poner en marcha la "apertura" que el nuevo presidente prometió en la campaña. La apertura consistiría en formar un "polo centrista" y un "polo de izquierdas" junto a la UMP.

En esta línea de conciliación, el nuevo presidente pretende otorgar un estatuto a la oposición y es posible que un diputado opositor presida la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, como recordó ayer Patrick Devedjian, estrecho colaborador de Sarkozy.

EL PACTO POLITICO De cara a las legislativas, solo los candidatos que se unan al pacto presidencial podrán disfrutar de la etiqueta de la mayoría, que les garantizará que en su circunscripción la UMP no presentará un oponente, opción que elegirán al menos 22 de los 29 diputados de la Unión por la Democracia Francesa (UDF). El objetivo es renovar la mayoría absoluta de la derecha en la Asamblea Nacional, donde dispone de 365 diputados sobre 577. Desde la instauración del quinquenato, con las elecciones legislativas después de las presidenciales, obtener la mayoría es bastante fácil.

El primer sondeo sobre las legislativas, realizado el domingo por la empresa CSA-Cisco tras la victoria de Sarkozy, concede un 37% de las intenciones de voto a la derecha, un 33% a la izquierda, un 15% al centro de François Bayrou, que el jueves presentará su nuevo partido, Movimiento Demócrata, y un 8% al Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen.

DESCANSO Sarkozy dejó ayer París para descansar y "reflexionar sobre la constitución de su equipo gubernamental", declaró ayer su director de campaña, Claude Guéant.

Todo indica que el próximo primer ministro será François Fillon, representante del gaullismo social, que fue despedido en el 2005 del Gobierno de Dominique de Villepin tras haber aprobado en el 2003 la ley de reforma de las pensiones, que amplió el periodo de cotización.