Las autoridades marroquís elevaron ayer a 41 las víctimas mortales y a más de 80 los heridos por el derrumbe el viernes del alminar de una vieja mezquita de la ciudad de Mequínez, situada a 140 kilómetros al suroeste de Rabat. Las labores de rescate de las víctimas finalizaron ayer. "Anoche el viernes pudimos escuchar la voz de un joven que pedía ayuda, pero esta mañana ayer lo sacaron ya muerto de debajo de las ruinas", dijo a Reuters el diputado Abdalá Bouanou. En el momento del derrumbe, más de 300 fieles asistían en el templo a la principal plegaria de la semana. Ayer se celebraron los funerales.