La policía británica ha desarticulado una red de delincuentes rumanos acusada de traficar con niños traídos desde su país para robar. En la redada, realizada en 17 domicilios de la localidad de Slough, en las afueras de Londres, los agentes detuvieron a 25 personas de dos bandas.

Los servicios sociales se hicieron cargo de 10 niños, el menor de los cuales no había cumplido un año. Los pequeños habían sido entrenados para robar carteras y dinero en cajeros automáticos. Su zona de actuación eran lugares muy concurridos. "Nos enfrentamos a una red de delincuencia muy organizada, que trae niños a Gran Bretaña para delinquir", señaló el comandante Steve Allen, del distrito de Westminster. Desde que Rumanía entró en la UE, en el 2007, la policía ha detectado un gran aumento de la delincuencia infantil.