Un grupo de desconocidos atacó la noche del lunes la base militar española en Diwaniya (Irak), sin provocar daños materiales ni personales. Tres disparos de mortero impactaron en las inmediaciones del acuartelamiento y, pese a que las patrullas nocturnas intervinieron de inmediato, no se pudo localizar a los agresores. Se trata del segundo ataque contra la base de la Brigada Plus Ultra II, que manda el general Fulgencio Coll, y de la que forman parte 1.200 soldados de la base de Bótoa, algunos de ellos extremeños.

La base militar española en Diwaniya fue atacada poco después de las diez de la noche del lunes con tres disparos de mortero, según informó ayer el Ministerio de Defensa, que añade que no se produjeron daños personales ni materiales. El departamento informa de que los disparos impactaron en el exterior del perímetro de seguridad al oeste de Base España. Tras producirse el ataque, las patrullas nocturnas de seguridad, que circulan en vehículos Blindados Medios sobre Ruedas (BMR), "intervinieron inmediatamente sin que se localizaran los autores de los disparos".

La Brigada Plus Ultra adoptó las medidas de seguridad preventivas correspondientes, tanto en el exterior como en el interior de las instalaciones militares desplegadas en territorio iraquí. El equipo de artificieros de la Brigada ya ha iniciado las investigaciones oportunas para conocer el lugar del origen de los disparos y el armamento empleado.

Este ataque se produce apenas un mes después de que 5 militares españoles y un intérprete resultasen heridos al explotar un artefacto.