El hombre que fabricó presuntamente las bombas que los cuatro suicidas hicieron estallar en Londres es de nacionalidad egipcia. Se trata de Magdi Mahmud Mustafá el Nashar, un químico de 33 años que estudió en EEUU y en el Reino Unido. Al parecer, Nashar fue detenido la noche del pasado jueves en El Cairo, donde la policía lo está interrogando. El sospechoso ha negado tener nada que ver con los ataques terroristas en la capital británica, según dijo ayer la agencia de noticias oficial egipcia Mena, que citó a fuentes del Ministerio de Interior.

Nashar llegó a El Cairo el pasado 6 de julio, un día antes de los atentados de Londres, aunque otras fuentes aseguran que se desplazó a la capital egipcia hace dos semanas. Hasta que fue detenido permaneció junto a su familia, que vive en el barrio popular de Basatín, al sur de la capital. En los interrogatorios, Nashar aseguró que había viajado a la capital egipcia para pasar un mes y medio de vacaciones y que preveía volver después a Leeds, donde reside y trabaja.

EGIPTO, EN LA RED El ciudadano egipcio llegó al Reino Unido en el año 2000, tras pasar seis meses estudiando en la universidad de Carolina del Norte, en EEUU, según informó ayer la televisión norteamericana ABC.

La presunta implicación de Nashar en los atentados de Londres confirma la presencia de ciudadanos egipcios en puestos clave de la red internacional del terrorismo islamista. Además de Aymán Zawahiri, considerado el número dos de Osama bin Laden, también son egipcios uno de los cabecillas de los atentados del 11-M en Madrid, Rabei Osman el Sayed, y el clérigo Omar Abderramán, en prisión por su implicación en el atentado del World Trade Center de Nueva York en 1993.

También era egipcio Mohamed Atta, considerado el jefe de los 15 suicidas del ataque contra Nueva York y Washington el 11 de septiembre del 2001.

La policía ha extendido sus investigaciones al campus de la Universidad de Leeds, donde se doctoró en Ciencias Químicas el pasado 6 de mayo, gracias a una beca del Centro de Investigaciones de El Cairo. Los investigadores están tratando de averiguar todos los detalles sobre la vida y actividades de Nashar en el Reino Unido. Su visado debía expirar al terminar sus estudios, pero el Ministerio de Interior se lo había renovado para que pudiera buscar trabajo.

Según algunas fuentes, Nashar habría pedido a su casero las llaves del piso en el que a principios de esta semana las fuerzas de seguridad hallaron lo que podría ser la fábrica donde se elaboraron las bombas. Contrariamente a lo indicado en un primer momento, los explosivos, no son de origen comercial ni militar, sino de fabricación casera, similar a los utilizados en otras ocasiones por Al Qaeda.

SUSTANCIA MUY UTILIZADA Algunas fuentes aseguraban que la sustancia es peróxido de acetona, un material muy volátil. El tipo de bomba es igual a la que llevaba escondida en un zapato el británico Richard Reid cuando trató de volar en el año 2001 el avión trasatlántico en el que iba. También es la misma que usó en el 2000 el argelino Ahmed Ressam, considerado culpable de perpetrar un atentado contra el aeropuerto de Los Angeles.

Esta sustancia aparece desde hace unos años en numerosas investigaciones antiterroristas. El caso de un futbolista tunecino sospechoso de terrorismo, Nizar Trabelsi, permitió encontrar en algunos de sus documentos la fórmula del explosivo, durante unas pesquisas de la policía belga en Bruselas.

LA PETICION DE EXTRADICION Ian Blair, el jefe de Scotland Yard, indicó anoche que, si se descubre alguna conexión entre Nashar y el atentado de Londres, el Reino Unido pedirá urgentemente su extradición. En los últimos días, la Policía Metropolitana había indicado que se buscaba a una quinta persona en relación con los ataques, individuo que posiblemente podía tener conocimientos suficientes para fabricar los explosivos.