EL ARRESTADO es un joven, del que no se reveló la identidad, que hizo estallar el pasado viernes una bomba artesanal en los baños de un hotel de la capital, Copenhague, sin causar víctimas mortales. En el momento de su detención, ayer por la mañana, el joven presentaba heridas en la cara y un brazo, fruto de la explosión. "No sabemos quien es, cuál era su objetivo y si actuó solo", dijo ayer a los medios de comunicación el fiscal que investiga el caso.