La policía sueca mantiene la cautela, a la espera de que el resultado de los análisis de ADN del detenido como sospechoso del asesinato de la ministra Anna Lindh confirmen que realmente fue él quien cometió el crimen. Y aunque la policía no ha hecho pública su identidad, en Suecia todo el mundo sabe quién es. Se llama Per Olof Svensson, más conocido entre sus amigos como Nazi Per , algo así como Pepe el Nazi , por su vinculación y simpatías con los grupos de extrema derecha del país. Según varios testigos, el joven es conocido también de la princesa Magdalena.
LARGO HISTORIAL CRIMINAL
Per Olof Svensson arrastra un largo historial de antecedentes criminales, con un total de 49 delitos y más de 20 condenas de corta duración por todo tipo de actos criminales. Además, y según señalan los medios de comunicación, padece leves trastornos de personalidad, tiene un carácter violento y él mismo ha reconocido, en otra ocasión y ante un juez, que tiene problemas con el alcohol y que consume cocaína.
Pero el hombre más buscado de Suecia durante los últimos seis días no es un indigente ni un delincuente común. Entre sus amigos íntimos y conocidos se le califica como una persona muy inteligente, bien educada y de gustos caros.
Este hombre de 35 años se codea con la clase alta, e incluso con la realeza. Es una cara muy conocida ente los selectos clientes de los lujosos establecimientos de la zona de Stureplan de Estocolmo, como el restaurante Laroy och Kharma, donde suelen acudir las hijas del rey.
Según las declaraciones de uno de sus amigos, Svensson ha estado de copas con la princesa Magdalena de Suecia y es amigo íntimo de un sobrino de la reina Silvia. "El y la princesa Magdalena se conocen. No quiere decir que mantenían un contacto, pero sí que se han saludado y han tomado unas copas juntos", dice un amigo al diario Aftonbladet .
DENUNCIA DEL PADRASTRO
Svensson fue detenido el martes por la noche en un pub de Raasunda (afueras de Estocolmo), mientras veía un partido de fútbol por la televisión con unos amigos. Su padrastro le reconoció en las fotografías publicadas y avisó a la policía. Su exnovia dijo que es un racista.
Aunque parece que no existe un móvil político, no se descarta que se trate de un trabajo realizado por encargo de los ultras, que el día del asesinato calificaron a la ministra asesinada como la "traidora del pueblo" en su página web info14.com.