La policía de Islamabad detuvo hoy al ulema Abdul Aziz, uno de los líderes de la Mezquita Roja de esta ciudad, cuando intentaba abandonar el centro islámico oculto bajo ropas de mujer, informaron fuentes gubernamentales. Este arresto siguió a la rendición este miércoles de un millar de estudiantes seguidores de Aziz que desde hace seis días se habían atrincherado en esa mezquita y en la cercana escuela coránica.

Cientos de militares rodean este edificio religioso que ayer, martes, se convirtió en escenario de fuertes enfrentamientos entre los estudiantes radicales y las fuerzas del Gobierno, en los que murieron doce personas y cerca de un centenar resultaron heridas. La detención de Abdul Aziz ha exacerbado los ánimos de los cientos de sus seguidores, hombres y mujeres, que siguen resistiendo sin agua ni electricidad tras los muros del templo, a la vez que aumenta el temor a un inminente asalto por parte de las fuerzas gubernamentales. La rendición de un millar de los cerca de 3.000 estudiantes integristas que permanecían en la mezquita y la escuela islámica siguió a las repetidas amenazas proferidas por los militares por altavoces de lanzar un asalto contra el edificio.

Abdul Aziz fue detenido por policías femeninos cuando trataba de abandonar la mezquita ataviado con un "burka" negro que lo cubría de la cabeza a los pies, indicó a la prensa un portavoz del Gobierno municipal de Islamabad. También fue arrestada Umme Hassam, la esposa de Aziz, al intentar defender a su marido cuando éste era detenido, señaló la fuente.

En cuanto a los seguidores de Abdul Aziz que se rindieron, lo hicieron bajo la estrecha vigilancia de cientos de policías, muchos de ellos tiradores de elite provistos de rifles de mirada telescópica. El Gobierno había fijado en un principio las 11.00 hora local (06.00 GMT) como plazo para la rendición de los líderes de la mezquita y la escuela coránica rebeldes, pero durante todo el día fue ampliando el plazo en ultimátum sucesivos al tiempo que ofrecía 5.000 rupias (unos 60 euros) a los estudiantes que se rindieran.

Según el viceministro de Información, Tariq Azeem, esta decisión de ampliar los plazos para la rendición responde al intento de evitar un "derramamiento de sangre". Aunque la situación de tensión y enfrentamientos en torno al a Mezquita Roja se disparó en la última semana, la rebelión de los ulemas radicales se prolonga ya medio año, con constantes desafíos al Gobierno del presidente paquistaní, Pervez Musharraf, a cuya Administración han declarado ya la guerra santa.

Abdul Aziz y su hermano Abdul Rashid Ghazi reclamaban la imposición de un régimen integrista en Pakistán, con la aplicación de la "sharia" (la ley islámica). Estos ulemas son hijos de Mohammad Abdulá, otro islamista que defiende a los talibanes del vecino Afganistán y que es férreo seguidor de Osama Bin Laden, el líder de la red terrorista Al Qaeda. Los militares sitiaron hace seis días la mezquita después de que difundieran las noticias sobre una presunta relación de los líderes del templo con terroristas suicidas de la región de Waziristán, en fronteriza con Afganistán.