La justicia marroquí vigila a Driss Basri, exministro de Interior de Marruecos que, en los 80 y 90, ejerció de puño de hierro de Hassan II. La policía ha detenido a 24 individuos, todos colaboradores de Basri en esa época, que están acusados por corrupción y estafa por valor de 15 millones de euros (2.500 millones de pesetas).

Uno de los detenidos, Abdelmughit Slimani, ocupó en los 90 la presidencia de la Gran Comuna Urbana de Casablanca. Otro acusado es Abdelaziz Laafura, gobernador de la metrópoli marroquí en esos años.

Oficialmente, las detenciones se han producido por una denuncia de Jean Victor Lovat, un inversor suizo que acusa a Slimani y Laafura de usar sus cargos para estafarle en la construcción. No obstante, la prensa marroquí señala que estas detenciones son para presionar a Basri.