La policía francesa ha detenido hoy a 278 inmigrantes indocumentados, 132 de ellos menores, en un campamento de extranjeros sin papeles en los alrededores del puerto de Calais (noroeste del país).
Las intervención de las fuerzas del orden en el lugar, conocido como la Jungla de Calais, se produjo a primera hora de la mañana y se prolongó durante unas dos horas, según las autoridades locales.
El prefecto (delegado del Gobierno) del departamento de Pas-de-Calais, Pierre de Bousquet de Florian, ha explicado a la prensa que los detenidos menores de edad han sido trasladados a "centros especializados".
CRUZAR HASTA EL REINO UNIDO
Una vez desalojado el campamento, ha añadido, se procederá al desmantelamiento de las instalaciones y a la limpieza del lugar en el que llegaron a vivir unos 800 inmigrantes, la mayoría de ellos con intenciones de cruzar clandestinamente al Reino Unido.
Muchos de ellos se marcharon del campamento en los últimos días, después de que el ministro francés de Inmigración, Eric Besson, anunciara que el desalojo era inminente.
El ministro ha confirmado hoy el inicio de la operación policial en una entrevista a la emisora de radio RTL, en la que dijo que el prefecto se encargaba de supervisar la operación y avanzó que se iba a desplazar hoy mismo a la Jungla.
MÁS DESALOJOS
Este lugar "es el campo de base de los traficantes (de inmigrantes)", ha indicado Besson, quien ha insistido en que "no es un campamento humanitario" y adelantó que en los próximos días "habrá otros desmantelamientos".
Las reacciones al desalojo no se han hecho esperar. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha pedido a las autoridades francesas que busquen de forma individual una solución a las necesidades de los inmigrantes del campamento.
"Le pedimos a las autoridades francesas que las personas que quieran pedir asilo tengan un acceso total y justo a este proceso, incluyendo el derecho a recurso. Además, mientras se estudia su petición deberán ser alojados adecuadamente", ha dicho hoy en una rueda de prensa el portavoz de ACNUR, Andrej Mahecic.
En este mismo sentido, ha añadido que "se deberán tomar medidas especiales para los menores no acompañados".
NO SOLUCIONA LA INMIGRACIÓN ILEGAL
A pesar de que ACNUR ha reconocido la necesidad de combatir el tráfico de personas, su portavoz ha lamentado que "cerrar el campamento no soluciona el fenómeno de la inmigración ilegal, ni los problemas de las personas que se ven afectadas por él".
"La situación en Calais demuestra, una vez más, la necesidad de los gobiernos en Europa de aumentar sus esfuerzos para establecer un sistema común de asilo, no solo sobre el papel, sino también en la práctica", ha declarado Mahecic.
