Cinco adolescentes han sido detenidos en Marsella en una operación de la policía que busca a los responsables del incendio de un autobús urbano el pasado sábado en el que sufrió graves quemaduras una joven que se encuentra en estado crítico.

La emisora de radio France Info ha dicho que agentes de paisano han entrado de madrugada en varios edificios de los barrios de Lilas y Oliviers, al norte de Marsella, en busca de los menores sospechosos de haber prendido fuego al autobús.

No ha habido incidentes durante la operación, presenciada por varios periodistas y que ha terminado poco después de las siete de la mañana. Los investigadores tenían varias pistas sobre los autores del delito obtenidas por las declaraciones de testigos y grabaciones de vídeo, según el diario Le Parisien.

El ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, se comprometió ayer públicamente a encontrar a los responsables de ese acto que ha dejado a Mama Galledou, una estudiante de origen senegalés de 26 años, entre la vida y la muerte. Los médicos que la atienden en el hospital de la Conception de la ciudad mediterránea francesa siguen temiendo un desenlace fatal, como consecuencia de las quemaduras que afectaron a más del 60% de su cuerpo.

Diversos incidentes de violencia urbana se han producido en Francia después del trágico incendio del autobús de Marsella, como la agresión anoche de una dotación de bomberos que acudían a apagar unos coches incendiados en Trappes, en la periferia sur de París, y que terminó con cuatro de los profesionales heridos leves.

Además se ha generado polémica sobre las heridas graves sufridas en un ojo por un adolescente, según su versión a causa de una pelota de goma en una acción policial en Clichy-sous-Bois, la ciudad donde estallaron los disturbios que sacudieron Francia hace ahora poco más de un año.