Cuatro personas, entre ellas el fotógrafo François-Marie Banier y el gestor de la fortuna de Liliane Bettencourt, la heredera de l'Oreal, han sido detenidas hoy en el marco de la investigación sobre blanqueamiento de fraude fiscal de la mujer más rica de Francia.
Los detenidos son interrogados por la brigada financiera en relación con las cuentas opacas en Suiza y el patrimonio no declarado de la heredera, una de las ramificaciones del escándalo político-financiero desencadenado a raíz del caso que enfrenta a Bettencourt con su hija Françoise en los tribunales.
Françoise Bettencourt-Meyers, de 57 años, ha denunciado al fotógrafo, de 63, por "abusar de la debilidad" de su madre, de 87 años, que ha regalado a su amigo bienes valorados en más de 1.000 millones de euros.
La justicia investiga las condiciones en la que han sido entregados estos bienes, entre los que figura la isla de Arros, un enclave paradisíaco del archipiélago de las Seychelles, del que Banier sería beneficiario.
GRABACIONES CLANDESTINAS
Hasta ahora oculto al fisco francés, este patrimonio ha emergido gracias a las conversaciones entre Bettencourt y los gestores de su fortuna grabadas clandestinamente por el mayordomo de Bettencourt. Las cintas han sido entregadas a la justicia por los abogados de la hija con objeto de demostrar que la heredera es manipulada por el fotógrafo y sufre ausencias que aconsejan ponerla bajo tutela.
Además del fotógrafo, los detenidos que deben dar explicaciones sobre el presunto fraude fiscal son Patrice de Maistre, gestor de la accionista mayoritaria de l'Oreal, su antiguo abogado Fabrice Goguel y el gerente de la isla de Arros, Carlos Vejarano.
LA MUJER DEL MINISTRO
La detención puede durar 48 horas, hasta el sábado por la mañana. El hecho que De Maistre contratara en el 2008 a la esposa del ministro de Trabajo, Eric Woerth, cuando éste era titular del Presupuesto --el miembro del Gobierno encargado de perseguir a los defraudadores-- provocó una fuerte polémica.
Florence Woerth, que gestionaba los activos de l'Oreal, niega haber estado al corriente de la existencia de cuentas suizas pero, según algunos medios, viajaba con frecuencia al país helvético por su trabajo. Las acusaciones de conflicto de intereses la llevaron a dimitir. En las cintas del mayordomo, Pascal B. De Maistre dice haber contratado a Florence por consejo del ministro.
Woerth también fue acusado de financiación irregular por la excontable de Bettencourt, Claire Thibaut, de haber recibido dinero de Bettencourt para financiar la campaña presidencial de Sarkozy. Según la excontable, Woerth recibió --en calidad de tesorero del partido del Gobierno, cargo que ha compatibilizado hasta ahora con el de ministro-- 150.000 euros, cantidad muy superior al máximo de 7.500 euros que estipula la ley para las donaciones a los partidos. Este asunto forma parte de otra investigación judicial paralela.
