La Liga Arabe y la Organización de la Conferencia Islámica cerraron ayer las exposiciones del juicio del muro de Cisjordania en el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ), en La Haya. Estas dos organizaciones, junto con Sudán, rechazaron ayer que la barrera que construye el Gobierno israelí se erija como una medida de autodefensa. El tribunal, cuya opinión jurídica fue solicitada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, tardará meses en deliberar sobre esta cuestión, aunque tendrá en cuenta el carácter de urgencia de la petición de consulta.

El delegado de la Liga Arabe, Michael Bothe, declaró que "el muro no puede ser justificado como una forma de autodefensa ... Es una ilusión de seguridad".