Ocho guardas de seguridad, un policía y siete talibanes han muerto en el transcurso de un ataque insurgente contra un destacamento privado que protegía una antena telefónica en el norte de Afganistán, informó hoy a Efe una fuente policial. El ataque, que comenzó este domingo a las 23.00 horas locales (18.30 GMT de ayer) tuvo lugar en el distrito de Qalay-I-Zal, de la provincia norteña de Kunduz, y duró unas tres horas, dijo a Efe el jefe de la Policía provincial, Abdul Rahman Sayed Jaili. Al tener noticia del ataque insurgente, las autoridades enviaron a la zona a las fuerzas de la Policía afgana, que se enfrentaron a los agresores hasta que estos huyeron. Según Jaili, dos guardas de seguridad resultaron heridos durante el enfrentamiento. Un portavoz talibán, Zabiulah Muyahid, ofreció en declaraciones a la agencia afgana AIP un parte diferente de bajas: murieron, mantuvo, once guardas y dos miembros de sus milicias. El norte afgano, más tranquilo y lejos de los principales bastiones de los talibanes, ha registrado en el último año un notable incremento de las actividades insurgentes. En Kunduz hay varias bolsas de población pastún, la etnia de la que proceden tradicionalmente los talibanes. El presente año es el más sangriento desde el inicio de la invasión estadounidense de Afganistán, en 2001, y la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) no deja de informar diariamente de operaciones con fallecidos.