Diez soldados filipinos murieron en una emboscada de la guerrilla comunista cuando regresaban a su campamento para cumplir la tradicional tregua de Navidad pactada a partir de mañana, indicaron hoy fuentes militares. El ataque del Nuevo Ejército del Pueblo (NEP) en la isla de Samar, en el este del archipiélago, se produjo ayer apenas 48 horas antes de la entrada en vigor del alto el fuego acordado entre el Ejército y la guerrilla hace dos semanas con motivo de las próximas festividades como en años anteriores. "Se han aprovechado del anuncio de tregua, los soldados estaban retirándose de la zona cuando cayeron en la emboscada", afirmó el teniente coronel Noel Vestuir. El militar aseguró que el Ejército mantendrá la suspensión de actividades militares, aunque aclaró que sus hombres ya están buscando a los asesinos con la ayuda de la Policía. El Gobierno filipino y el NEP tienen previsto reanudar el próximo mes de febrero en Oslo las conversaciones para tratar de alcanzar un acuerdo de paz que ponga fin a más de cuatro décadas de conflicto. El NEP, una de las guerrillas más antiguas de Asia, cuenta con unos 6.000 combatientes regulares y lleva 41 años alzado en armas contra las fuerzas gubernamentales en un conflicto que causa muertes casi a diario. Las conversaciones de paz entre el Gobierno y el ilegal Partido Comunista de Filipinas están estancadas desde 2004, cuando Manila consiguió que Estados Unidos y la Unión Europea incluyeran a la plataforma política de los rebeldes en su lista de organizaciones terroristas.