LOS EQUIPOS de rescate removían ayer el lodo con sus propias manos en busca de supervivientes tras las inundaciones que causaron alrededor de 600 muertos. En la localidad de Infanta (foto), las avalanchas cortaron la carretera e impidieron la llegada de víveres y agua potable. Un tifón afectará la región devastada en las próximas horas.