Los diputados franceses votarán hoy el polémico proyecto de ley de reforma de las pensiones que retrasa la edad mínima de jubilación hasta los 62 años, después de toda una noche en vela debatiendo el texto. El voto de la ley, que inicialmente estaba previsto entorno a las 13.00 horas GMT, se retrasará hasta las 19.00 GMT a causa del gran número de parlamentarios que han pedido la palabra durante la jornada.

La enmienda que retrasa la jubilación hasta los 62 años, desde los 60 actuales, ya fue votada por los diputados, que la aprobaron gracias a los votos de la mayoría conservadora y centrista y con el sufragio en contra de la oposición de izquierda. Ese punto de la reforma es el más polémico y al que principalmente se oponen los sindicatos, que llevan convocadas ya cuatro jornadas de huelga general y prevén otra para el próximo día 23.

En la última, celebrada el pasado día 7, los sindicatos aseguraron que 2,5 millones de personas se manifestaron en diferentes ciudades del país, un número que el Gobierno dejó en algo más de un millón. Pese a esa oposición, el presidente de la república, Nicolas Sarkozy, anunció su intención de mantener el grueso del proyecto, en particular el retraso de la edad de jubilación, y sólo cedió en puntos menores, como la suavización de la reforma para los oficios de mayor dureza o para las carreras profesionales más largas.

Unas concesiones juzgadas por los sindicatos como insuficientes, lo que motivó la convocatoria de una nueva jornada de huelga. La oposición de izquierdas, por su parte, prevé seguir dando la batalla en la Asamblea Nacional, donde un centenar de diputados han pedido la palabra para retrasar la adopción de la reforma. El maratón parlamentario comenzó ayer a primera hora de la tarde y, con a apenas una hora de interrupción para la cena, se prolongó a lo largo de toda la madrugada, con un centenar de diputados en un hemiciclo inusualmente concurrido durante la noche.

Especialmente duros se mostraron los diputados con el ministro de Trabajo, Eric Woerth, que mientras defiende la reforma está implicado en un escándalo de tráfico de influencias entorno a la heredera del imperio cosmético L'Óreal. El examen de los artículos de la ley acabó a primera hora de la mañana, cuando los parlamentarios comenzaron a pedir la palabra para explicar su voto. Hasta 165 lo solicitaron y cada uno de ellos contará con cinco minutos, lo que retrasará la votación definitiva.