El laborista Donald Anderson, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes, que el martes había interrogado a David Kelly sobre su vinculación con la BBC, se defendió ayer de las acusaciones de haber interrogado con excesiva virulencia al científico. "Las críticas iban más dirigidas contra el ministro de Defensa, Geoff Hoon, que contra él", señaló. Otro miembro del Comité, el también laborista Andrew McKinlay, pidió disculpas por "cualquier trauma" que hubiera podido causar a Kelly.

FALTA DE RESPETO

Durante la sesión, retransmitida en directo por televisión, el científico afrontó comentarios que rozaron la falta de respeto. El conservador John Stanley alabó su disposición a colaborar, pero le dijo: "Le han arrojado a usted a los lobos". McKinlay intervino entonces: "Le han tomado el pelo. Le han tendido una trampa para distraer nuestras investigaciones".

La procesión iba por dentro. El miércoles, Kelly compareció nuevamente, esta vez a puerta cerrada, ante el Comité de Seguridad. El fallecido tenía experiencia en este tipo de confrontaciones. En septiembre, estuvo al lado del ministro de Exteriores, Jack Straw, cuando el Comité de Exteriores planteó las primeras dudas sobre el hoy vergonzoso informe de las armas de destrucción masiva de Sadam. Kelly lo sabía todo sobre este asunto, porque había estado 37 veces en ese país.