Los dirigentes en el exilio del movimiento islamista Hamás, y otras nueve facciones palestinas rechazaron ayer, en un comunicado, el plan de Egipto para poner fin a las hostilidades en la franja de Gaza, al considerar que no tiene una "base válida". El comunicado fue emitido en Damasco, donde Hamás tiene su sede, al tiempo que, en El Cairo, responsables egipcios mantenían encuentros cruciales con un emisario israelí para tratar los detalles de un acuerdo de alto el fuego.

Amos Gilad, consejero político del ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, se reunió con el jefe de los servicios de información egipcios, Omar Suleimán, hombre clave en todas las negociaciones delicadas. Nada trascendió del contenido del encuentro.

Algunas fuentes diplomáticas apuntaron a la posibilidad de que el domingo haya una cumbre en Egipto entre el presidente, Hosni Mubarak, y el primer ministro israelí, Ehud Olmert. El presidente palestino, Mahmud Abbás, que sí apoya la iniciativa egipcia, tiene previsto entrevistarse con Mubarak mañana sábado en El Cairo.

Egipto, con la ayuda de Francia, ha presentado un plan que incluye una tregua entre Israel y las milicias palestinas por un periodo limitado, la apertura de los puestos fronterizos, y el relanzamiento del diálogo interpalestino. Hamás y las otras nueve facciones palestinas que ayer rechazaron la propuesta señalaron que no ven en la iniciativa egipcia "una base válida para ninguna solución aceptable", porque creen que "impone restricciones al movimiento de resistencia palestino" y no exige la retirada de los tanques israelís de Gaza.

EEUU, Gran Bretaña y Francia hicieron circular ayer el borrador de un texto de resolución del Consejo de Seguridad, elaborado por los británicos, que pide un "alto el fuego inmediato".