Los líderes de la Unión Europea (UE) reiteraron ayer su oferta de adhesión a los dirigentes de Croacia, Bosnia-Herzegovina, Serbia y Montenegro, Macedonia, y Albania, con la condición de que se deshagan de sus querellas étnicas, aprendan a convivir pacíficamente y completen la democratización de sus países.

"El futuro de los Balcanes está dentro de la UE", destaca la declaración de la segunda cumbre entre la UE y los países balcánicos, celebrada en Porto Carrás. "El proceso de unificación de Europa no estará completado hasta que los países balcánicos formen parte de la UE", insistió el primer ministro griego y presidente semestral de la UE, Costas Simitis.

AYUDA DE 200 MILLONES

La UE prometió 200 millones de euros (33.277 millones de pesetas) adicionales de ayuda a la región para apoyar su desarrollo económico y político durante los próximos tres años. Estos fondos adicionales elevarán hasta cerca de 5.000 millones de euros (casi 832.000 millones de pesetas) las ayudas europeas a la región en el conjunto del periodo 2000-2006.

La UE también reclamó a los dirigentes balcánicos la entrega al Tribunal Penal Internacional de los acusados de crímenes de guerra, el retorno de los refugiados y desplazados, y un mayor esfuerzo contra el crimen organizado, el tráfico de mujeres y la inmigración ilegal.