La crisis política sin precedentes que vive Tailandia afectó ayer a decenas de turistas españoles, que quedaron atrapados en tres aeropuertos del sur del país sin poder regresar a España o proseguir con su recorrido por la región. Cientos de manifestantes antigubernamentales tomaron las instalaciones de los aeródromos de Phuket, Had Yai y Krabi, como protesta por el desalojo policial del Palacio del Gobierno de Bangkok, e impidieron la salida de los aviones. Fuentes de varias agencias turísticas señalaron a este diario que la revuelta ha afectado a más de una cincuentena de españoles, mientras que fuentes de la compañía Thai Airways doblaron la cifra.

Un directivo de Thai en España informó que los españoles se encuentran bien, pese a que tuvieron que regresar anoche a sus hoteles por los enfrentamientos entre los manifestantes y los policías. En la isla de Phuket, los aviones salían con puntualidad, pero sin apenas viajeros. "La carretera de acceso al aeropuerto está cortada por una barrera humana y es imposible acceder a él", aseguró el representante de la compañía.

La situación en Krabi, en la península y en Had Yai, junto a Malasia, no era mejor, ya que las terminales habían sido tomadas por los manifestantes que exigen la destitución del nuevo primer ministro. El directivo de Thai manifestó: "Hemos tenido que retirar a los pasajeros ante la violenta situación y porque nos impedían descargar las maletas y poder embarcar. Además, nos aseguraron que la policía podía intervenir de un momento a otro".

INCERTIDUMBRE Oscar Teresa Sánchez, uno de los españoles atrapados en Phuket, aseguró a este diario: "Somos un grupo de unas 20 personas que debemos salir a media noche de Bangkok hacia Fráncfort, para enlazar después con Barcelona. Esta tarde ya nos han avisado que seguramente no volaríamos debido a las protestas. Y aquí estamos bien, pero atrapados, y la gente empieza a ponerse nerviosa ante la incertidumbre de lo que pueda pasar". Un gallego del grupo de Phuket, Oscar Antelo, agregó: "Hay soldados y policías por todas partes, pero aquí nadie nos dice nada sobre cuándo se resolverá la situación".