Los islamistas armados somalís del grupo Al Shabab, socios de Al Qaeda, son los autores de los atentados que mataron a 74 personas y dejaron decenas de heridos la noche del domingo en la capital de Uganda, Kampala. Una primera bomba estalló en el restaurante Pueblo Etíope y, poco después, otras dos en el club de rugby Lugogo. En el momento de las explosiones, decenas de personas estaban en ambos lugares siguiendo por televisión la final del Mundial de fútbol entre España y Holanda.

"Estábamos mirando el partido y a tres minutos del final hubo una explosión", explicó ayer Juma Seiko, un ugandés que se encontraba en el club de rugby, donde se registró la mayoría de las muertes. "Estaba sentada en el medio de la sala y al principio pensamos que era la propia pantalla de televisión la que había explotado", dijo por su lado a Efe una periodista etíope. "Luego pude ver que había gente que estaba gravemente herida y que había sangre por todas partes", añadió. Según la policía, en uno de los escenarios de los atentados se halló la cabeza seccionada de un somalí, probablemente un suicida. De confirmarse la autoría de Al Shabab, sería la primera vez que este grupo comete un atentado fuera de Somalia.

Los islamistas llevan tiempo amenazando a Uganda, el país que junto a Burundi presta soldados a la Misión de la Unión Africana en Somalia (Amison), la fuerza de interposición que opera en la guerra que libran los islamistas con el frágil Gobierno somalí que apoya la comunidad internacional. "Uganda es uno de nuestros enemigos y cualquier cosa que les haga llorar nos hace felices. Estamos muy contentos que los atentados hallan ocurrido en Kampala, es una muy buena noticia", afirmó desde Mogadiscio el jeque Yusuf Issa, uno de los jefes de Al Shabab. Los terroristas dijeron que el próximo objetivo será Buyumbura, la capital de Burundi.

REUNION DE EXTRANJEROS También Etiopía es blanco para los islamistas por haber sido el país que envió y mantuvo dos años sus tropas en Somalia hasta marzo del 2007, fecha que arrancó la misión de la Amison. Esta sería la razón por la que se escogió como blanco el restaurante etíope, que además suelen frecuentar muchos extranjeros. En las zonas que domina en Somalia, Al Shabab prohibe la música, el baile y practicar deporte. Estos días prohibió ver los partidos del Mundial.

Según las autoridades ugandesas, todos los muertos son africanos, entre ugandeses, etíopes y congoleños, y un solo occidental, un estadounidense que trabajaba para una oenegé. La Casa Blanca condenó el atentado y ofreció ayuda para dar con los responsables.

"Los buscaremos y los capturaremos estén donde estén", advirtió el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, que calificó de "cobardes" a los terroristas. "Si desean luchar deberían hacerlo contra soldados, no atacando a la gente que está mirando un partido de fútbol", enfatizó.