Dos novatos del servicio de espionaje militar de Estados Unidos condujeron a la captura de Sadam Husein el pasado sábado, según publicó ayer el diario The Wall Street Journal . La exsecretaria de dirección Angela Santana, de 31 años, y el exprofesor de Inglés Harold Engstrom, de 36, se convirtieron en "detectives", según su expresión, al recibir el encargo de realizar, a partir de los lazos familiares y tribales, el árbol genealógico de Sadam con el objetivo de poder encontrarlo.

"Miembros de la compañía Alpha del 104 Batallón de Infantería, que apoya en Tikrit a la Cuarta División de Infantería, en su tarea de neutralizar a las células de la resistencia y encontrar a Sadam, la teniente y el cabo redujeron a 300 nombres, a mediados de septiembre, la lista de 900 que se les entregó.

"¿Es una broma?", fue lo primero que se preguntaron ambos cuando recibieron una lista de cuatro nombres de su superior. "Es imposible. No podemos ni pronunciar estos nombres", señaló Santana.

El trabajo de crear el mapa del quién es quién de Sadam "estaba más allá del ámbito de su entrenamiento". "Completamente surrealista", según describió su tarea Santana. Este dúo no dirigió las entrevistas ni los interrogatorios de los miembros de este mapa. Pero leyeron los informes de los interrogatorios realizados a los detenidos y las entrevistas a los iraquís del lugar, según el relato de The Wall Street Journal .

El árbol familiar de Sadam era fundamental, con la foto del dictador en el centro, y las líneas que conectaban su relaciones tribales y de sangre con las principales tribus del triángulo suní: Husein, Al Duri, Haduthis, Masliyats, Hasan y Harimyths.

Los militares estaban convencidos de que miembros de estos clanes han ocultado a Sadam durante estos ocho meses, financiado a la resistencia y planificado ataques y asesinatos.